La Vía Campesina es un movimiento internacional que coordina organizaciones campesinas, pequeños y medianos productores, mujeres rurales, comunidades indígenas, trabajadores agrícolas migrantes, jóvenes y sin tierra.

La Via Campesina es una coalición de 148 organizaciones en 69 paises del mundo defendiendo una agricultura familiar y sustentable. Esta coalición lanzó el concepto de soberanía alimentaria como el derecho de los pueblos a definir sus políticas agropecuarias y de producir alimentos a nivel local. La Soberanía Alimentaria da prioridad a las economías y los mercados locales y nacionales, y otorga el poder de la gestión de los recursos a los campesinos y agricultores familiares, destacando también la pesca artesanal y el pastoreo tradicional, colocando la producción alimentaria, la distribución y el consumo sobre la base de la sostenibilidad medioambiental, social y económica de los pueblos. Desde 2005, La Vía Campesina tiene su sede en Yakarta, Indonesia.

Historia

Fundada en abril de 1992, la Vía Campesina tuvo su origen en una reunión realizada en Managua, Nicaragua, cuando agricultores y campesinos de Europa, América Central y Norteamérica se reunieron en el Congreso de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos. La primera conferencia de la Vía Campesina tuvo lugar en 1993 en Mons, Bélgica, donde fue efectivamente constituida como una Organización Mundial. Su Segunda Conferencia Internacional tuvo lugar en Tlaxcala, México en abril de 1996, la Tercera en Bangalore, India, en 2000 y la cuarta en San Pablo, Brasil, en 2004. La última conferencia international tuvo lugar en Maputo, Mozambique, en octubre de 2008.

Ejes de Trabajo

Los ejes de trabajo de la Vía Campesina son: soberanía alimentaria, reforma agraria, biodiversidad y recursos genéticos, mujeres campesinas, derechos humanos, migraciones y trabajadores rurales, agricultura campesina sostenible.

En febrero de 2007 La Vía Campesina junto con la marcha mundial de mujeres organizó el Foro por la Soberanía Alimentaria en Nyeleni (Mali). Su objetivo, en palabras de la activista y participante en el Foro Esther Vivas era: “llevar a cabo un debate estratégico sobre qué se entiendo desde los movimientos sociales por soberanía alimentaria, qué propuestas concretas se reivindican y cómo llevarlas a cabo”.

En el Foro de Nyeleni se enfatizaron también los vínculos entre el movimiento por la soberanía alimentaria y el movimiento feminista, debido al papel central que juegan las mujeres en el mundo rural. Esther Vivas señala que “ Las mujeres tuvieron un papel central como dinamizadoras y participantes en el evento. Un día antes del inicio del foro se celebró, en el mismo recinto, un encuentro promovido por la Marcha Mundial de Mujeres con dos objetivos concretos: poner en común las opiniones de las mujeres sobre soberanía alimentaria y establecer aportaciones conjuntas al foro. Las mujeres reunidas reclamaron el mito de Nyéléni, una mujer campesina maliense que luchó por afirmarse como mujer en un entorno desfavorable. De hecho, el Foro por la Soberanía Alimentaria recibió el sobrenombre de Nyéléni en homenaje a esta leyenda.”.